“ÉGOISTE” DE CHANEL
Un taxi los llevó hasta su destino, una zona
residencial
de la gran urbe madrileña, el edificio al lado del
British
Council, Christian vivía en el último piso.
La hizo acomodar sobre el diván del gran salón,
encendió
el estéreo y se dirigió hacia la cocina. La casualidad
o el propósito hizo que la canción de Eros Ramazzoti
“Fuoco nel fuoco” sirviera de perfecto fondo musical.
Si, Soledad quería fuego, ya su cuerpo era un
incendio.
No recordaba haber deseado a nadie con tal ardor. Él
volvió con una botella de vodka, zumo de naranja y
agua
tónica.
Después de preparar las dos bebidas preferidas de
ambos,
un destornillador y un vodka-tonic, Christian se sentó
al lado de ella…
El erotismo visita Madrid en este mi relato ambientado
en la central y residencial zona de Chamberí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario