EL HURACÁN
Iva no pudo dar marcha atrás, perdió
control y hasta
noción de lo que estaba ocurriendo. Fueron
devorados por
el huracán y ocurrió solo la oscuridad.
Una sensación de
estar volando en círculos. Aún tenía las
manos sujetadas
al volante. Oía como lejanos los gritos de
sus hijos y de
su madre. De repente… ¡El silencio! En
vano trataba de
mantener los ojos abiertos. Una pesantez
le hacía cerrarlos
y todo su entorno comenzó a desvanecer.
Noche total.
Este relato está ambientado entre la
localidad marítima de Santa Marinella y la ciudad de puerto de Civitavecchia,
ambas en la provincia de Roma y visita también la ciudad de Sitges en
proximidad de Barcelona.
Un huracán nos arrastra en una aventura sin
aparente solución ¿podrán resolverla nuestros protagonistas?
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